¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE SER NACIDOS DE NUEVO DE ACUERDO CON LA BIBLIA?
En este mundo, hay muchos que quieren ser nacidos de Nuevo a través de creer en Jesús. Pero primero quisiera decirte que el nacer de nuevo no está en nosotros, en otras palabras, esto no puede obtenerse a través de nuestros actos.
¿El nacer de Nuevo está Relacionado con cambios y emociones físicas? |
¡No!. Nacer de Nuevo esta relacionado con el cambio espiritual. Es para los pecadores el nacer de nuevo como hombres libres de pecado. |
La mayoría de los Cristianos tienen este error de concepción. Ellos creen estar seguros de haber nacido de nuevo porque han construido muchas iglesias nuevas. Porque algunos se consagran predicando a Cristo como misioneros entre las gentes no alcanzadas aún en la tierra, porque algunos rehúsan a contraer matrimonio y gastan su energía haciendo lo que ellos creen es trabajo de Dios.
Y eso no es todo. También hay personas que donan grandes cantidades de dinero a sus iglesias, o quizá ellos barren el piso de la iglesia cada día. Todo de todo, consagran su tiempo y propiedades a la iglesia. Y creen que todos estos esfuerzos les van a hacer ganar la corona de la vida. Ellos esperan que Dios reconozca sus esfuerzos y les permita nacer de nuevo.
El punto es que hay mucha gente consagrada que quiere nacer de nuevo. Ellos se encuentran en todas partes. Trabajan duro, esperando que algún día Dios les bendiga y les permita nacer de nuevo. Ellos se encuentran en instituciones de oración, seminarios y sanatorios. Es muy desafortunado que ellos no conozcan la verdad acerca del nuevo nacimiento.
Ellos piensan en los términos de sus hechos, “Si yo hago esto perfectamente, Yo naceré de Nuevo.” Por lo tanto ellos ponen todos sus esfuerzos en este trabajo, creyendo que están construyendo el fundamento necesario para nacer de nuevo, y pensando, “¡Yo también naceré de nuevo algún día, como el Rev. Wesley!” Y leyendo Juan 3:8, ellos interpretan el versículo para significar que nadie puede decir de donde viene la bendición de nacer de Nuevo o hacia donde va.
Por consiguiente ellos únicamente pueden trabajar duro en la esperanza de que Jesús les permitirá ser nacidos de Nuevo algún día. Hay muchos que piensan, “Si lo sigo intentando así, Jesús me permitirá nacer de nuevo algún día. Yo vendré a ser un nacido de Nuevo, aun sin darme cuenta de ello. Alguna mañana yo simplemente despertaré nacido de Nuevo y sabiendo que mi destino es el cielo.” ¡Oh, que infructuosa es su esperanza y su fe!
¡Nosotros nunca podremos nacer de nuevo de esa manera! Nunca podremos nacer de nuevo por apartarnos de la borrachera y los cigarrillos, o por asistir a la iglesia diligentemente. Como Jesús dijo, tenemos que “Nacer de nuevo del agua y del Espíritu” para entrar en el reino de Dios. Y el agua y el Espíritu son las únicas condiciones de Dios para nacer de nuevo.
A menos que uno haya nacido de nuevo del agua y del Espíritu, todos sus esfuerzos para ser justo ante Jesús son en vano. Uno nunca puede nacer de nuevo con ofrendas, donaciones o por devoción. Él puede pensar que únicamente Dios sabe quien ha nacido de Nuevo, la persona no puede conocer si él es nacido de Nuevo o no.
Podría ser un consuelo para él pensar de esta manera, pero el ser nacido de nuevo no puede esconderse bajo la mesa. Él mismo definitivamente lo sabría, y otros alrededor de él también lo sentirían.
Nosotros probablemente no lo sentiríamos físicamente, pero definitivamente si lo sentiríamos muy bien espiritualmente. Los verdaderamente nacidos de nuevo, son aquellos creyentes renacidos a través de la Palabra de Dios. Las palabras del agua, la sangre y el Espíritu. Pero aquéllos que no son nacidos de nuevo no lo podrán entender así como Nicodemo tampoco pudo.
Por consiguiente tenemos que escuchar las palabras de la verdad, la redención a través del bautismo y la sangre de Jesús. Así mientras atendemos y aprendemos la Palabra de Dios, podremos encontrar la verdad en ello, por lo tanto es muy importante abrir nuestras mentes y escuchar cuidadosamente.
“El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni á dónde va: así es todo aquel que es nacido del Espíritu” (Juan 3:8).
Cuándo la persona no ha nacido de nuevo al leer este pasaje, ella piensa, “! Ah! ¡Jesús dijo que yo no puedo saber cuando nací de nuevo! ¡Nadie lo sabe!” Y ese pensamiento le da consuelo. Pero esto no es la verdad. Podemos no saber de donde el viento viene y a dónde va, pero Dios lo sabe todo.
Aun entre los nacidos de nuevo, hay quienes no se dan cuenta al principio. Esto es entendible. Pero dentro del corazón del hombre, está el evangelio: y las palabras de redención a través del bautismo y la sangre de Jesús.
Este es el testimonio de ser nacido de nuevo. El que escucha el evangelio y comprende, “Oh, entonces estoy sin pecado. Entonces, he sido salvado y nací de nuevo.” Cuando él cree y guarda el evangelio del agua y del Espíritu en su corazón, él se viene a ser justo, un hijo de Dios.
A alguien podría preguntársele, “¿Eres nacido de nuevo?” Y él podría contestar, “Aun no.” “¿Entonces has sido salvado?” “Si, Yo creo, he sido salvado.” Pero él se está contradiciendo, ¿no es así? Él lo hace porque él piensa que cuando la persona nace de nuevo, también debería ser cambiado en su carne.
Tales personas consideran que nacer de nuevo es como un cambio radical en su estilo de vida. Pero la verdad es que ellos no entienden el evangelio de ser nacidos de nuevo del agua y del Espíritu.
Hay muchos que no entienden el significado de nacer de nuevo. Esto es una lástima. Sucede no sólo en los hombres comunes, sino en la mayoría de los líderes de las iglesias que operan bajo esta ilusión. El corazón de aquéllos que hemos nacido de nuevo se lamenta por esa gente.
Cuándo sentimos de esta manera, ¿cuánto mucho más dolor causa esto a Jesús, nuestro Dios en el cielo? Permitámonos todos nacer de Nuevo creyendo en el evangelio del Nuevo nacimiento del bautismo de Jesús y su sangre en la Cruz.
El nacer de nuevo y el ser salvado significan la misma cosa. Pero hay muchos que no saben esta verdad. El nacer de nuevo significa que el pecado en nuestro corazón ha sido lavado a través de nuestra fe en el evangelio del agua y del Espíritu. Esto significa ser hechos justos a través de la fe en el bautismo de Jesús y Su sacrificio en la Cruz.
Antes de nacer de nuevo, el hombre es un pecador, pero después, él está absolutamente sin pecado como una nueva persona. Ha sido hecho hijo de Dios por creer en el evangelio de la salvación.
Ser nacido de nuevo significa vestir las ropas del bautismo de Jesús, muriendo en la Cruz con Jesús, y siendo resucitado con Él. Esto significa que uno ha sido hecho justo a través de las palabras del bautismo y la cruz de Jesús.
Cuando uno nace del útero de su madre, es un pecador. Pero cuando se ha escuchado el verdadero evangelio de ser nacido de nuevo del agua y del Espíritu, entonces es nacido de nuevo y hecho justo.
Exteriormente parece que no hay diferencia, pero ha nacido de nuevo por dentro, en su espíritu. Esto es lo que significa nacer de nuevo. Pero sólo hay pocos que conocen esta verdad; quizás no más de diez mil. ¿Estás de acuerdo conmigo en que hay muy pocos que entienden el verdadero significado de ser nacidos de nuevo?
Aquéllos que creen en el evangelio del agua y del Espíritu y que han nacido de Nuevo pueden distinguir al que genuinamente es nacido de nuevo entre el común de los cristianos.