Es
algo que ocurre bastante seguido en la sociedad; les pasa tanto a
hombres como a mujeres y es no sentirse apoyados por sus familiares o
parejas en las iniciativas que ellos tienen, en sus proyectos, se
sienten inmensamente solos/as cuando desearían de todo corazón ser
apoyados en sus iniciativas, que compartieran sus sueños.
Pero
notan que pareciera que lo suyo no importara, entonces se angustian,
se deprimen y a veces desmoralizados abandonan sus proyectos.
Pero
para todas esas personas tengo buenas noticias, lo mismo que te
sucede a ti le sucedió a muchas de las personas que alcanzaron
elevadas metas para la humanidad.
Pocos
creían en sus sueños, sin embargo ellos/as siguieron adelante y los
hicieron realidad.
Recuerda
que toda prosperidad proviene de Dios, a él no le agrada ver a sus
hijos pasar necesidades el Salmista dice: “Fui joven y ahora soy
viejo, pero nunca vi a un justo abandonado.” (Salmo 37,
25)
Prosigue
impulsando tus proyectos laborales, sociales, escribe tu libro,
pinta, crea tu arte, canta tu canción y sobre todo "Ama tu
vocación y no te resignes a no ver realizadas tus propias
aspiraciones.
Únete
a gente que trabaje en proyectos parecidos, acércate amigos que
tengan una visión positiva de la vida, bendice la vida de los demás
y seguramente prosperaras en todos tus caminos.
8»El Señor bendecirá tus graneros, y todo el trabajo de tus manos.
»El Señor tu Dios te bendecirá en la tierra que te ha dado.
Deuteronomio 28:8 Nueva Versión Internacional (NVI)