Muchas personas, quizás como vos o como yo en nuestros lugares de trabajo ocupamos un puesto de poca jerarquía,(en mi caso soy un humilde portero de escuela) o quizás si sos mujer y trabajas en alguna labor secundaria, o tu labor es ser ama de casa, pienses que Dios necesita para hacer crecer su Reino y ministrar su palabra personas más importantes; pero no es así; nosotros, todos los hermanos de este ministerio de Misión nueva vida, aun hasta el más humilde es valioso a los ojos del Señor
Los Porteros del Templo
Nadie podía entrar al lugar Santísimo
si el Portero no se lo permitía, ellos eran
los custodios de ese lugar Sagrado, habían sido designados
por ser considerados dignos de esa confianza;
Otros pensaban que ese oficio era
un lugar secundario; para Dios eran imprescindibles.
1 Crónicas 9:22-24 Reina-Valera 1960